Relatos extraordinarios en la Sala Parpalló


Se trata de un proyecto expositivo para la Sala Parpalló (actualmente en el Centro Cultural de la Beneficiencia) comisariado por Johanna Caplliure y Rían Lozano y que cuenta con las obras de las artistas Abigail Lazkoz y Laylah Ali, así como con un relato escrito para la ocasión de A. Moreno Prieto

 alzado interior/planta superior/planta inferior/alzado interior

El espacio  antes de la intervención estaba compuesto por dos salas rectangulares, la mayor de ellas con  unas proporciones que la convertía en un espacio muy tubular, acentuado, por una serie de pilares que de manera rítmica aparecen y sostienen una pasarela que atraviesa todo el espacio. Nuestra propuesta trataba de generar otra geometría dentro de esa geometría, para por una parte hacer un recorrido interesante que te permitiera intuir lo que viene más allá pero no verlo, por otra parte adecuar las proporciones de los espacios a lo en ellos expuesto (la obra de Abigail es de grandes proporciones al tiempo que la de Laylah de muy pequeñas), y por último potenciar no solo la obra de las dos artistas sino el diálogo entre ellas. Un diálogo que no tiene que pasar por ubicar las obras enfrentadas literalmente entre sí, sino que ubicadas de diferentes  maneras pero siempre enfrentadas al observador, consigue que este se convierta en el protagonista-catalizador de dicha narración como ocurre también en los relatos literarios.



Por tanto un muro inclinado de gran longitud te recibe y te guía al interior, donde otro muro de pequeñas dimensiones perpendicular a este acaba de definir el espacio. El espacio se completa con una gran sala a doble altura, a modo de nave central que alberga los "retablos" de Abigail Lazkoz,  enfrentada a una serie de pequeños espacios que albergan las pequeñas ilustraciones de Laylah Ali, que por su geometría recuerdan a una serie de capillas.  Se trata por tanto de un espacio contemporáneo  en cuanto a las formas y geometría pero con reminiscencias a lo clásico por los elementos que lo componen (columnas, muros, bóvedas), todo ello apoyándonos únicamente en los colores blanco y negro, únicos colores también de las ilustraciones y “retablos” de las artistas.



Otra sala amueblada conforma el espacio expositivo: un espacio para la lectura y la charla, con mesas y taburetes que por su geometría (que comparte con otros elementos del espacio expositivo) nos recuerdan  a etapas más infantiles o más dedicas al estudio y la lectura.


Por último en la planta superior  tras otra pequeña sala, la  pasarela nos permite observar desde un punto privilegiado y nada común las obras de las artistas encontrándonos con la parte final del relato que intermitentemente ha acompañado las historias que con sus ilustraciones nos cuentan las artistas al final del recorrido. 

P.D.:¡HASTA EL 13 DE NOVIEMBRE! No te la pierdas.






callejones, zocos, medinas, una plaza...MARRAKECH


La primera vez que visito una ciudad no occidental, tan solo podíamos:


Perdernos (nada más llegar, con guía incluido) en la enorme cantidad de callejones sin salida (en uno de los cuales estaba el Riad en el que nos alojábamos). Callejones que podríamos definir como negación de la calle. No tienen ni salida ni continuación. No sirven a un interés público sino a un interés privado, a un conjunto de casas en cuyo interior penetran para darles entrada.


                   Entrada del callejón que daba acceso al Riad


Comprar en las tiendas que se alinean en infinidad de calles contiguas, cubiertas o descubiertas, que forman los zocos; llenos estos no solo de tiendas y talleres donde trabajan de manera artesanal, sino de colores, aromas, ruido, trasiego...




Comer en la infinidad de puestos que llenan la plaza, plaza de una tamaño sorprendente, de una escala nada mediterránea  (más aun si comparamos con los callejones que te conducen a ella) y disfrutar del espectáculo nocturno que es en sí ella misma.



Comprobar como Marrakech se convierte por tanto en una ciudad secreta, recóndita, una ciudad que no se ve, compuesta por una agregado de casas que no revelan desde el exterior ni su forma ni su importancia, donde sus calles no es que sean irregulares o confusas, es que son otra cosa.



¡¡PUÑOS FUERA!!

O COMO MAZINGER Z SE CONVIERTE EN HITO ARQUITECTÓNICO.

Así es. Hace un par de semanas estuve con unos amigos en la urbanización Mas del Plata, cerca de Valls, Tarragona. Fuimos allí únicamente para ver la escultura de fibra de vidrio de unos 10 m de altura de Mazinger Z.


Y valió la pena la excursión y poder comprobar cómo únicamente la ubicación de una escultura sitúa un lugar en el mapa, convirtiéndose en un hito arquitectónico, un enclave atractivo para cierto público (aunque, eso sí, esta vez algo "freak"), consiguiendo así modestamente, lo que en las grandes ciudades intentan con mayor o menor éxito con complejos o edificios de presuspuestos desorbitados y arquitecturas cuestionables.


Así pues, rodeado de pinos, en el acceso de la urbanización, desde los años 80 Mazinger Z te recibe. Esperemos que por mucho más tiempo.

¡¡ENCLAVE SE RENUEVA!!


Nuestra web se renueva con nuestros últimos proyectos y un nuevo diseño por María Rojo y Mar Gascón. Proyectos de arquitectura, interiorismo, espacios expositivos o mobiliario urbano componen nuestro trabajo y aquí te los explicamos detallamente. Visítanos en http://www.enclavearquitectos.com/