El proyecto trata de abordar los restaurantes de comida rápida desde otra perspectiva, sin olvidar lo importante que son en ellos el propio concepto de "marca" de la cadena, pero intentando esta vez adaptarnos a la idiosincrasia propia del barrio, un pasado totalmente industrial, y un presente todavía hipotecado por ello.
Un espacio continuo, con un suelo discuntinuo donde la materialidad de éste adquiere todo el proganismo, configura diferentes espacios y hace preguntarse a uno por los posibles que podrían haber sido albergados en esas dependencias imaginarias en un pasado industrial.
Por tanto diferentes juegos de baldosas cerámicas de corte decimonónico o de principios del siglo veinte, se combinan con madera delimitando y generando los diferentes ambientes sin perder nunca la percepción general de unidad espacial.
Luminarias de corte industrial personalizan cada ambiente amoldando la intensidad lúminica de éste en función de su uso: zona de pedido, de mesas altas, de mesas de consumo normal....
En las paredes se integra la imagen corporativa del local a modo de recortes sobre la pared, como si realmente fueran vestigios del pasado del barrio.
Mobiliario diferente, pero a su vez repetido, ahonda más aún en la idea de que el espacio se trata de una suma, de una mezcla.
Como último guiño y generar más teatralidad, la climatización queda integrada en una luminaria que simula una vidriera de una fábrica, pasando su uso totalmente desapercibido para el usuario.
¿Te apetece un bocadillo?
Te acompaño...
No hay comentarios:
Publicar un comentario