Justo hace un año descubrí uno de los que se han convertido en uno de los restaurantes mejores del centro de Praga: Lokál.
Se trata de una reinterpretación de los antiguos comedores de la época comunista, no sólo en cuanto a la arquitectura y el mobiliario sino también en cuanto a la comida -sólo sirven productos naturales- y la bebida -allí se bebe cervezas checas, kofola, agua con gas-.
Líneas puras, madera y maquinaria vista. Techos altos, color blanco, mesas corridas y gastronomía checa. Esa es la mezcla. Esta es la solución.
Una propuesta de lo que podría ser un espacio anodino, común, global, se reformula con una versión moderna de lo que eran los típicos mensajes que se escribían –y se escriben- en los muebles de madera y paredes: mensajes de enamorados, de temática política o mensajes sin mensaje. Una última vuelta de tuerca para que este espacio se vuelva totalmente checo, local.
El diseño corre a cargo del atelier ph5 y en su web existen otros ejemplos de por dónde van las tendencias del interiorismo checo, incluso de cómo ellos entienden el interiorismo que consideran mediterráneo –como en el Café Lamborghini- o cómo lo contextualizan en interiores con otras soluciones más globales.
P.D: Se me olvidaba… en Lokál disfrutareis del mejor “smažený sýr” de la ciudad… DOBROU CHUT!
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